Trabajar en agencia y el fast food.

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A mediodía, que estamos hasta arriba.

Por la noche, que mañana tenemos presentación.

Nadie sabe más de fast food que alguien que trabaja en publicidad.

Durante años, vas al Take Away de la esquina y resuelves la papeleta. ¿Sandwich o ensalada?

Y como siempre, quizás por deformación profesional, te cuestionas todo.

 

En 2013, tras 7 años desde la fundación de Lola Madrid y habiendo vivido el vértigo y la euforia de pasar de ser 8 en un edificio vacío a 100 trabajando para cuentas globales, Jorge López Ghisoli, mi socio en todo, y yo teníamos claro que no queríamos más “Fast-nada”, sino parar y pensar.

 

Si hemos ayudado a crecer marcas de otros, deberíamos ser capaces de hacerlo para marcas propias, pensamos…  y creamos Entretanto.

Y mientras decidíamos qué hacer, fuimos haciendo.

Una marca de Aceite de Oliva Virgen Extra (CONSENTIDO), un vermut (Domingo) y ya estábamos dándole vueltas a una ginebra cuando coincidimos entonces con unos amigos, también publicitarios, que estaban con ganas y tiempo para emprender.

Y compartimos con ellos aquellas preguntas…

¿por qué fast food significa sándwich o ensalada? ¿por qué para tomar unas lentejas o unos garbanzos con sepia hay que sentarse en un restaurante en mesa con mantel?

Un take away de sopas y platos de cuchara fue lo que decidimos crear, lo que acabó transformándose en Zuppa.

Era un buen momento porque se daban tres circunstancias: una buena idea, un buen momento económico y unos buenos amigos dedicados al proyecto.

Los inicios fueron inestables y caóticos, ni idea de hostelería ni muchos recursos para contratar a gente con experiencia. Eso sí, branding, fotos, look and feel y comunicación desde el día 1. También teníamos clara la propuesta: sopas, cremas y platos de cuchara calientes en invierno y fríos en verano. Y nada más. Ese era y es el foco, lo que somos.

Abrimos un local de 30 m2 en una zona empresarial a las afueras de Madrid. La primera inversión fue de unos 50.000 euros, que hubo que casi duplicar. Mal previsto, mal calculado, mal gastado… Financiado 100% por nosotros. De todo se aprende… hoy no lo haría igual:)

Este pequeño local crecía año tras año mientras poderosas cadenas de fast food abrían y cerraban alrededor, y poco a poco tuvimos claro que el concepto no sólo funcionaba, sino que el nivel de fidelidad y repetición era importante. Así que empezamos a pensar en crecer.

En 2018 hicimos un plan de negocio que explicaba el proyecto y su escalado a 3 años, y así poder encontrar financiación para abrir una tienda-obrador para centralizar la producción y abrir el canal delivery. Este primer paso del plan de crecimiento nos facilitaría la apertura de otros locales propios y franquiciables en el futuro, todos servidos desde la cocina central.

Además del crecimiento en número de locales, el plan reflejaba más opciones de servicios, innovación de producto, modelos de distribución… para ir implementando y testando poco a poco.

Meses después hicimos una ampliación de capital y nos asociamos con 8 amigos más para iniciar la segunda etapa Zuppa.

El nuevo Zuppa sería el buque insignia de la marca, el local que daría visibilidad al proyecto y este proceso fue mucho más organizado y profesional: obra controlada, revisión de recetas, estacionalidad, proveedores, repensamos packaging, creamos un protocolo de producción de cocina, logística de compras, control de stock, proveedores y distribución…

El local está ubicado en Atocha 47 (Barrio de las letras) y arrancó en septiembre de 2019 con un crecimiento constante durante seis meses en los que se había conseguido un resultado magnífico.  Después llegó el Covid. y ahora la prioridad es aguantar el terremoto.

Crear Zuppa no solo ha supuesto una gran experiencia de emprendimiento empresarial, sino la posibilidad de poner en práctica todo lo que esta profesión nos ha enseñado.

Y todo emprendimiento supone un gran aprendizaje, así que de publicitaria a publicitari@ ahí van unos tips de algunas evidencias no fueron tan evidentes para mi:

Emprender supone ocuparse. Mejor si te gusta la idea de negocio.

Que se te den bien los números no es suficiente. Una gestoría tampoco.

Cash flow es al emprendimiento como el brief a la campaña.

El foco, el foco, el foco. Tienes claro lo que querías montar, no lo fastidies.